Entradas

Relatos interconectados (1 de 4)

  Encuentro en la Cafetería El atardecer era impresionante, lleno de colores rosas, amarillos y rojos intensos, que parecián bailar al ritmo de las nubes. A medida que oscurecía el frío se iba apoderando de la ciudad y sus habitantes. «Qué frío que hace, debí haberme puesto el abrigo más grueso, pero no me gusta lo incómoda que me siento, ¡es que no puedo moverme!». Se regañaba Ana en su mente mientras buscaba un lugar para calentar el cuerpo. Miró curiosa una vitrina donde había un cheesecake de maracuyá, su favorito. inconscientemente se saboreó los labios. – ¿No se ve delicioso ese cheesecake?, está para llevarte al cielo a bailar con esas nubes – dijo una mujer con tono amistoso  y con seguridad en lo que decía – Pasa, entra, el frío está comenzando y tú tan desabrigada. – Eh, ¿bueno? – respondió Ana, que a pesar de llevar pelo corto, gafas y un estilo que cualquiera envidiaría, es muy introvertida. – Justamente andaba buscando un lugar tranquilo y cálido para poder trabaj...

7 Haikus (escritos el 30 mayo 2024)

Haiku #1 Perdido estoy, Me enamoré de ti, Estoy contigo. Haiku #2 Observo, miro, Verdor es lo que veo, Naturaleza. Haiku #3 Pareces una, Eres una bella flor, Enamorada. Haiku #4 Espero aquí, Sentado estoy aún, El tiempo pasa. Haiku #5 Llegaste amor, Corazón, alma, pasión, Fuerza me das. Haiku #6 Suave brisa, Aroma y música, Grato sonido. Haiku #7 Veo luz de día, Ahora oscurece, Negro, nada más. Autor: Ricardo Ignacio Cortés Rojas

Fluir de escritura libre N°4 (escrito el 18 mayo 2024)

Rojo arcoíris verdoso, amoroso colibrí nadando. Sin glorias triunfando, gritando, andando. Musica hirviendo, observando siguiendo. Sin par voy... y negro, rojo y verde sigo viendo. Nadar o volar sin cuestionar, saltar o correr, sin vista volver. Volver o ser, sin camino romper. Azul, verde, naranjo, volviendo voy y danzo. Autor: Ricardo Ignacio Cortés Rojas

Fluir de escritura libre N°3 (escrito el 18 mayo 2024)

Bote tras bote, esperando la cuantica satisfecha del heno. Saltando y corriendo, en libertad hirviendo, relampagos galopantes, elefantes andantes. No escucha ni ve, observa y nada, esclarece, ilumina, sin fin termina. Autor: Ricardo Ignacio Cortés Rojas

Poema Obligado (escrito el 08 mayo 2024)

Escribo este poema obligado, que tú me pediste escribir, estoy atado y enamorado que sin expresiones espero vivir. Muchas veces no lo expreso, Pero eres importante y por eso, Te escribo con amor, lo que no expreso en clamor. Eres como el viento, te necesito cada momento, porque sin ese aire que respiro, no podría dar ni un suspiro. Eres como el agua, fluyes y me tapas, me abrazas entre capas, como el agua, me atrapas. Fuego es lo que tienes, quemas, ardes cuando vienes con fuerza tu me tienes, con tu amor me contienes. Tierra y vida, eso es lo que eres, mi hogar que me mira, me esperas y sostienes. Este es el poema obligado, que mi corazon a entregado, sin expreciones he quedado, En silencio me he tornado. Título: Poema Obligado Autor: Ricardo Ignacio Cortés Rojas

Ejercicio Diálogos N°1

- ¿Hace mucho que te encuentras aquí? - pregunto nervioso y tiritando a mi acompañante de adelante. - No mucho, hace un día o dos máximo. - ¿Y sabes qué hacemos en este lugar? El piso es frío, y por lo que veo, solo tenemos que avanzar. - Exacto, con lo de avanzar estás en lo correcto, pero con el resto no estoy seguro. No sé qué hacemos ni como terminaremos. - Pero ¿cómo? - digo con voz ahogada - ¿a qué te refieres con cómo terminaremos? - He oido cosas, cosas irrepetibles, muchos comentan que una vez terminando de avanzar... - ¿Qué pasa? - interrumpo impaciente y comienzo a tiritar de tal forma que pareciera que me voy a quebrar. - ... que al llegar al final... - continua sin percatarse de mi interrupcion - ... muchos no vuelven a ser los mismos y que otros simplemente desaparecen. - ¿Qué? No quiero seguir avanzando, tengo que salir de aquí... - No podemos, ¿ves a los que nos vigilan?, ellos se encargarán de llevarte si no avanzas por tu propia cuenta. - Pero... - Los que me lo conta...

Relato (escrito el 13 Noviembre 2023)

Una brisa tibia de otoño me toca las mejillas. Hojas amarillas y marrones adornan mis cabellos y el pasto, tan verde como las limas, lustran mis zapatos. El cielo se ha tornado de un rojo intenso, a un azul oscuro, luego un negro intenso, y se le han hecho pequeños agujeros por donde se cuela una pequeña luz, como si el firmamento estuviera agujereado. El soplido de las tierras más altas baja donde me encuentro y me congela con su gelido abrazo de amor. Yo sigo aquí esperando, he esperado tando que he perdido el sentido, he esperado tanto que he olvidado lo que espero. ¿Qué espero?, ¿a quién espero?, por qué espero? No lo sé, solo me queda seguir esperando. Sigo en mi espera cuando un pajarillo, bello y delicado, se posa junto a mi. ¿Estará esperando? Se acurruca junto a mi, me hace compañía mientras sigo en mi lugar, inmóvil. El pajarillo también espera junto a mi, ¿a quién esperará? Ni él ni yo lo sabemos. El pajarillo se anida entre mis cabellos, acompañandome en esta larga espera, ...